lunes, 16 de enero de 2012

The artist (2011)

De vez en cuando suelo acudir a este blog para leer vuestras reseñas y orientarme para, ¿se puede escribir "bajar"?, quiero decir, alquilar en el videoclub de la esquina que cerró hace años la peli de interés. Tenía por tanto esa deuda moral con los que aquí escriben y además ganas de rentabilizar los 9 eurazos que me costó ir al cine. La película en cuestión es de "The artist" cuya cartel publicitario podéis ver aquí a la izquierda (buscándolo en imdb he encontrado algunas otras fotos interesantes como esta que para no generar polémica no debéis pinchar).

Para aquellos que aún no sepan nada de esta gran película, aunque auguro que tras los oscars les va a ser más difícil, les diré que se trata de una película muda, en blanco y negro, y que por no tener efectos 3d super-chachis no es ni en cinemascope. Es decir, podéis aprovechar el 100% de la pantalla de vuestro televisor viejuno :o y no es necesario gastaros los cuartos y aguantar que el tipo de la butaca contigua se apodere del reposabrazos como me pasó a mi. Dicho esto, y entrando ya en faena, debo reconocer que me alegré de gastarme ese dinero. Os doy a continuación mis motivos.
Estamos tan acostumbrados a las voces, el ruido, los colorines, efectos especiales, visión tridimensional y demás milongas, que al principio es difícil entrar en la película. Nos parece que falta algo, y que a pesar de la excesiva gesticulación de los actores la película no transmite y que todo es muy artificial y forzado. Afortunadamente esa sensación pasa rápido, uno se acostumbra a esas "carencias" y al poco rato se encuentra divirtiéndose tanto como lo hacía yo con aquellas películas de Charlot de la segunda cadena (creo recordar que los domingos a medio día). Y es que, en mi opinión, esta película pone de manifiesto como ninguna otra cual es el alma del cine. Todo lo que realmente es importante es excelente en esta película. Podría entrar en detalles pero creo que la entrada se está haciendo larga y prefiero dejarlo aquí. Sólo añadiré como botón de muestra de una de sus muchas excelencias uno de sus diálogos. Estos se muestran en fondo negro a la vieja usanza y por motivos obvios hay muy pocos. En éste, después de que George Valentin (el protagonista) se arruine y subaste todas sus pertenencias, el director de la subasta lo felicita diciéndole "George, ¡enhorabuena! Se ha vendido todo. No le queda a usted absolutamente nada".

3 comentarios:

  1. Llevo unas semanas con intención de verla en el cine, hablan muy bien de ella. Ya os contaré.

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  2. Vista. Peliculón. Merece la pena ir al cine a verla (aunque eso viole los principios primigenios de este blog). Suscribo el comentario de Javi.

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  3. He visto que esta nominada, hoy la ponían en mi cine preferido en BCN pero después de la ley seca mediática que nos han impuesto, me niego a ir al cine- Esperare a que algún alma caritativa me la deje para visionarla. Espero que al de megaupload le pongan wifi en el trullo.

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