martes, 13 de noviembre de 2012

Flypaper (2011)


El otro día recomendé una película, así que voy a hacerle una reseña en el blog. Es una película que empecé a ver sin pretensiones, de la que no esperaba mucho, y que ya he visto cuatro veces. Creo que si has visto una película cuatro veces sin estar obligado a ello en ninguna de las ocasiones quizá es que la película te gusta. 

Os cuento cómo empieza: un tipo con claros problemas mentales (Patrick Dempsey, el guaperas de Anatomía de Grey) se encuentra en un banco flirteando con una de las cajeras (Ashley Judd cargada de botox) cuando dos bandas de ladrones deciden atracar la sucursal a la vez. A continuación repasan un montón de tópicos de películas de atracos y los caricaturizan. Por ejemplo, el ladrón experto en informática, que además es un psicópata con acento irlandés; los colegas ladrones que se conocen desde hace tiempo, uno negro y el otro judío; los ladrones medio retrasados y quasi-gays con acento sureño cateto, Peanut butter y Jelly; el rehén que se cree líder y no hace nada; el rehén pesado que siempre está rompiendo las reglas, y que en este caso tiene serios problemas mentales... Incluso meten al final lo típico de las pelis cutres de intriga donde no se sabe quién es el asesino y todo el mundo sospecha de los demás. Eso sí, el final no se lo espera nadie. En serio, nadie.

El guión de la película no está mal. Tiene algunos diálogos muy divertidos, aunque luego hay algún agujerillo que parece el fruto de la eliminación de alguna escena de la película después de rodada. Los títulos de crédito que salen al principio son muy buenos, parecen de "La pantera rosa", y la banda sonora original le va muy bien al tono de la película. De hecho, parece una película que tendría que haber tenido más relevancia, pero que no sé por qué ha pasado sin pena ni gloria este año. Lo único que se me ocurre que haya podido hundir la película es la cara de Ashley Judd. No está fea (esta mujer era espectacularmente guapa) pero está deformada, y la primera vez que la vi estuve todo el rato pensando en qué puñetas se había hecho esta mujer para desgraciarse así la cara. Supongo que eso no ayuda  a vender la cinta.

Ah, un "must": hay que verla en inglés. El tema de los acentos y la forma de hablar de los personajes es un buen punto que sería una pena perderse en español. Eso sí, os recomiendo que os bajéis subtítulos, porque hay algunas conversaciones que son tan rápidas que es complicado pillarlas sin subtítulos.

Bueno, os dejo con el trailer, bastante malo por cierto, para que veáis a Ashley Judd: